En los últimos 20 años hemos realizado más de 15 expediciones en diferentes lugares de Sudamérica llevando la cuerda hasta los científicos para facilitarles su labor en lugares inaccesibles, explorando lugares desconocidos empujados por el deseo de ir más allá con la energía más poderosa del ser humano, la ilusión por colaborar y explorar.
La pandemia nos obligó a replegarnos y mantener el proyecto en un estado latente, durante este tiempo en el que no pudimos viajar, algunos compañeros del Proyecto como Iñaki Mentxakatorre y Manuel Ollanta Aparicio Flores recopilaron la información necesaria para afrontar el gran reto de hacer y publicar un artículo académico (Arqueología Vertical: Seguridad en el uso de las cuerdas para la investigación científica de las culturas andinas precolombinas https://www.mdpi.com/1660- 4601/18/7/3536) basado en el trabajo realizado durante todos estos años atrás.
Este trabajo no solo representa un orgullo para nosotros, sino que viene a refrendar y poner el valor la utilidad de nuestro esfuerzo. Ahora bien, con nuestro empeño solo no basta, necesitamos de otras organizaciones y personas que crean en nosotros para llevar adelante nuestros planes.
El año 2022, tomamos la decisión de volver a viajar e ideamos un plan ambicioso y con múltiples objetivos, como eran la exploración de cavidades, estudio de arqueología vertical, y sobre todo aportar seguridad en una zona de escalada que a la vez fuera de utilidad para la comunidad campesina, y una vez más la FUNDACION PETZL nos apoyó con lo necesario para hacer realidad nuestros propósitos.
Mon Vertical y la Universidad Jaume I de Castellón aportaron el resto que junto con el esfuerzo de los expedicionarios dio como fruto los resultados que contiene el presente informe.
Ya estamos imaginando como abordar los retos planteados para el año 2023 y con ilusión estamos trabajando para hacerlo realidad.