En 2005 la expedición se realizó del 20 de septiembre al 30 de octubre. Este año participaron 4 técnicos de progresión vertical españoles a los que se sumaron 6 profesionales del INC formados por el proyecto. Gracias a la cantidad de técnicos sobre el campo de actuación y al tiempo dedicado a la exploración, pudo recuperarse el trazado del Camino del Puente Inca, que desveló la existencia de construcciones incas en su recorrido.
Se descubrió un “tambo”, construcción inca con fines de avituallamiento, descanso y vigilancia de los transeúntes del camino. La existencia del tambo del Camino del Puente Inca explica el nombre de esa zona: “Wayractambo”, que quiere decir “tambo con viento”, confirma también la teoría de que ese camino tenía fines religiosos, según los arqueólogos.
Los técnicos de Ukhupacha también realizaron la identificación de restos arqueológicos de difícil acceso en Salapunku y Ollantaytambo en el Valle Sagrado de los Incas.
En Salapunku se realizó la identificación de las pinturas rupestres ubicadas sobre una pared vertical a unos 25 metros del suelo. Por esta pared discurre parte de un acueducto inca tallado en la roca y cubierto con la finalidad de evitar pérdidas de agua. ¿Cómo lograron trabajar sobre la pared? Las obras de los incas dejan en evidencia su gran conocimiento del uso de las cuerdas. En Ollantaytambo se realizó la aproximación a la cara del “Tunupa”, formación geológica sobre la montaña Pincuylluna que semeja la cara de un inca. En ese lugar se tomo información que se entregó a los arqueólogos para determinar si fue tallada por los incas o es de origen natural.
Finalmente, en el Cusco, se dio cumplimiento al compromiso que asumió la UJI con la AECI de entregar de material técnico a los profesionales del INC formados en técnicas espeleológicas de progresión vertical. La entrega se realizó durante el acto de clausura del 1º Curso de Técnicas de Progresión Vertical para arqueólogos y técnicos del INC.